es el
uso simultáneo de la electricidad, la electrónica y la informática, aplicadas a
la gestión técnica de las viviendas. Esta gestión técnica consiste en la
modificación, local o remota, de los parámetros de funciones como:
Ahorro energético: regulación
temperatura, control de la iluminación, gestión de los consumos de cada
electrodoméstico y de la potencia contratada, etc.
Seguridad: custodia y vigilancia frente a la intrusión, la inundación, el
fuego, los escapes de gas, pero también la seguridad personal con alarmas de
pánico, alarmas para gente mayor que se ha caído, etc.
Comunicaciones: tele control y telemetría, acceso a Internet, comunicación
interna y comparto de recursos informáticos dentro del hogar.
Confort: programaciones horarias calefacción, escenarios luminosos, riego
automático, etc.
Para ello, la domótica usa multitud de dispositivos que pueden ser distribuidos
por toda la vivienda en función de las necesidades de los propietarios.
Básicamente estos dispositivos se pueden dividir en sensores y actuadores.
Además, si la arquitectura es centralizada, se deben tener en cuenta los
controladores.
Inicialmente, la única manera
de construir una instalación domótica era con el uso de sensores y actuadores
que se unían, con una arquitectura centralizada, a un autómata o controlador
que tenía embarcada toda la inteligencia que se exigía a la vivienda. Casi
siempre eran sistemas propietarios, muy pocos flexibles y que hacían muy
difícil y costoso el aumento de las prestaciones.
Pero desde hace pocos años,
gracias a la drástica bajada de los precios del hardware electrónico, es
posible construir sensores y actuadores con inteligencia suficiente como para
implementar "una red de área local" de control distribuido. Con una
arquitectura distribuida y apoyándose en tecnologías o estándares como el EIB,
el Lonworks, X-10, entre otros, la domótica ha ganado en facilidad de uso e
instalación, en flexibilidad, en modularidad y en interconectividad a la vez
que ha reducido su coste, y ampliado el abanico de productos, de fabricantes y
de instaladores que trabajan en este campo.
En las arquitecturas
distribuidas, las redes de control se pueden intercambiar los telegramas
mediante cables de pares trenzados, con corrientes portadoras sobre la misma
red de baja tensión (powerline communication), vía radio, por fibras ópticas,
con cable coaxial, etc. Siendo las dos primeras las de uso más frecuente, el
resto se usan allí donde alguna de sus prestaciones es imprescindible debido a
los requisitos de la instalación.
A pesar de la aparición de
estándares y tecnologías que han abaratado y reducido la complejidad de las
instalaciones domóticas, hasta la fecha esta industria no ha tenido la difusión
y demanda esperada por parte de los propietarios de las viviendas. Muy poca
gente estaba dispuesta a pagar los costes adicionales que implica construir una
"vivienda inteligente", la sensación entre el valor añadido y los
costes en que se incurren no justificaba, para la mayoría de los usuarios, la
inversión.
Pero ahora, gracias a Internet,
estamos viendo como están apareciendo multitud de fabricantes y proveedores de
servicios que están desarrollando nuevos productos y servicios que conjugan lo
mejor de Internet (bajo coste, amplia difusión, presentación Web y WAP) con
tecnologías de redes de datos y control asequibles y estandarizadas que creemos
que van a darle a la domótica el empujón definitivo para despegar.
Quizás a partir de ahora, aunque los profesionales del sector sabemos que el concepto de domótica lleva implícitos el telecontrol y la telemetría de la vivienda, sería más interesante empezar a usar el término "Teledomótica" para llamar la atención de las sinergias que se están produciendo entre Internet, la telefonía móvil y la domótica en sí.
(Seudónimo de Neftalí Ricardo Reyes Basoalto; Parral, Chile, 1904-Santiago de Chile, 1973) Poeta chileno. Comenzó muy pronto a escribir poesía, y en 1921 publicó La canción de la fiesta, su primer poema, con el seudónimo de Pablo Neruda en homenaje al poeta checo Jan Neruda, nombre que mantuvo a partir de entonces y que legalizó en 1946.
su primer poema La Canción de la fiesta... Octubre, premio de la Primavera: un Pierrot de voz ancha que desata mi poesía sobre la locura y yo, delgado filo de espada negra entre jazmín y máscaras andando aún ceñudamente solo, cortando multitud con la melancolía del viento Sur, bajo los cascabeles y el desarrollo de las serpentinas"
Su madre murió sólo un mes más tarde de que naciera él, momento en que su padre, un empleado ferroviario, se instaló en Temuco, donde el joven Pablo Neruda cursó sus primeros estudios y conoció a Gabriela Mistral. Allí también comenzó a trabajar en un periódico, hasta que a los dieciséis años se trasladó a Santiago, donde publicó sus primeros poemas en la revista Claridad.
Tras publicar algunos libros de poesía, en 1924 alcanzó fama internacional con Veinte poemas de amor y una canción desesperada, obra que, junto conTentativa del hombre infinito, distingue la primera etapa de su producción poética, señalada por la transición del modernismo a formas vanguardistas influidas por el creacionismo de Vicente Huidobro.
Los problemas económicos indujeron a Pablo Neruda a emprender, en 1926, la carrera consular que lo llevó a residir en Birmania, Ceilán, Java, Singapur y, entre 1934 y 1938, en España, donde se relacionó con García Lorca, Aleixandre, Gerardo Diego y otros componentes de la llamada Generación del 27, y fundó la revista Caballo Verde para la Poesía. Desde su primer manifiesto tomó partido por una «poesía sin pureza» y próxima a la realidad inmediata, en consonancia con su toma de conciencia social.
En tal sentido, Neruda apoyó a los republicanos al estallar la guerra civil y escribió España en el corazón. Progresivamente sus poemas experimentaron una transición hacia formas herméticas y un tono más sombrío al percibir el paso del tiempo, el caos y la muerte en la realidad cotidiana.
De regreso en Chile, en 1939 Neruda ingresó en el Partido Comunista y su obra experimentó un giro hacia la militancia política que culminó con la exaltación de los mitos americanos de su Canto general. En 1945 fue el primer poeta en ser galardonado con el Premio Nacional de Literatura de Chile. Al mismo tiempo, desde su escaño de senador utilizó su oratoria para denunciar los abusos y las desigualdades del sistema. Tal actitud provocó la persecución gubernamental y su posterior exilio en Argentina
Esta Fundación persigue como objetivo general, según sus estatutos, "el cultivo y propagación de las artes y las letras". Su creación fue el resultado de una ardua labor que culmina con el Decreto que le da existencia jurídica, en junio de 1986. Su antecedente jurídico inmediato es el testamento de Matilde Urrutia, viuda del poeta, donde instituye la Fundación, formula sus estatutos y designa directores y consejeros.
En dicho testamento se manifestaba una antigua aspiración de Pablo Neruda. En efecto, poco antes de cumplir los 50 años, el poeta decidió donar su biblioteca a la Universidad de Chile. Unos de los propósitos de esta donación era que se creara una fundación para el estudio de la poesía. Diversas circunstancias retardaron la realización de esta iniciativa. A principios de la década del 70, cuando regreso a Chile luego de su misión diplomática en Francia, el poeta expuso nuevamente su voluntad de crear una fundación. Su abogado y amigo Sergio Insunza, redactó y dio forma a esta voluntad. Sin embargo el golpe militar de septiembre de 1973 y sus efectos , impidieron la realización de este propósito. Afortunadamente los borradores se conservaron y sirvieron de base a la estructura jurídica que tiene la actual Fundación Pablo Neruda.
No fue fácil obtener la personalidad jurídica de la Fundación. Los trámites se hicieron durante el régimen militar que no tenía ninguna simpatía por Neruda ni interés por su obra. Sólo después de un recurso de protección interpuesto por los albaceas fue posible que se aprobara legalmente la Fundación, sus estatutos y Directorio designado por Matilde Urrutia en su testamento.
Asimismo fue necesario recuperar las tres casas principales de Neruda en Chile: La Chascona, en Santiago; La Sebastiana, en Valparaíso, y la Casa de Isla Negra, y realizar importantes obras estructurales y de restauración en todos estos inmuebles.
Por otra parte se llevó a efecto una enorme labor de restauración del menaje, de la pinacoteca, y de ordenación y procesamiento técnico de la biblioteca y los archivos.
Gracias a esa tarea, hoy las tres propiedades se encuentran acondicionadas y abiertas al público como Casas-Museo, que se han convertido en importantes centros de atracción cultural, y son visitadas anualmente por más de 280.000 personas de todo el mundo.
El rico patrimonio de libros, documentos, objetos culturales y del mundo natural que reunió el poeta, se han incrementado con las adquisiciones y con donaciones de fotografías, cuadros, manuscritos, primeras ediciones y otros objetos vinculados a la vida y obra del poeta.
De esta forma, se ha conseguido cumplir las voluntades de Pablo Neruda y Matilde Urrutia, en cuanto a conservar y acrecentar un valioso patrimonio cultural para ponerlo a disposición de la comunidad nacional, y de estudiosos que vienen desde diversos países del mundo.
Recientemente se inauguró, en la Casa Museo "la Chascona", de Santiago, la Biblioteca y Archivos de la Fundación Pablo Neruda, en un moderno recinto especialmente construido para ese fin. Con cerca de once mil quinientos volúmenes físicos, es la que Neruda comenzó a formar después de 1954, fecha en que donó su rica colección de libros y caracolas marinas, a la Universidad de Chile. Incluye también las diversas ediciones y traducciones de la obra del poeta, así como un fondo fotográfico y documental.
La Fundación realiza, además, una cantidad importante de tareas culturales, como publicaciones; un taller de poesía para estimular los valores jóvenes; un premio anual para estimular a un escritor de hasta 40 años por su obra total; labores de difusión dirigida a colegios y a diversos grupos comunitarios; préstamo de materiales impreso y audiovisuales; envío de exposiciones fotográficas, videos, libros, afiches e impresos a otros países, y organización de eventos culturales.
POEMAS MAS FAMOSOS DE PABLO NERUDA
Oda al amor
Amor, hagamos . A mi edad no es posible engañar o engañarnos. Fui de caminos, tal vez, no me arrepiento. Un minuto profundo, una magnolia rota por mis dientes y la luz de la luna celestina. Muy bien, pero, el balance? La soledad mantuvo su red entretejida de fríos jazmineros y entonces la que llegó a mis brazos fue la rosada de las islas. Amor, con una gota, aunque caiga durante toda y toda la nocturna primavera no se forma el océano y me quedé desnudo, solitario, esperando.
Pero, he aquí que aquella que pasó por mis brazos como una ola aquella que sólo fue un sabor de fruta vespertina, de pronto parpadeó como estrella, ardió como paloma y la encontré en mi piel desenlazándose como la cabellera de una hoguera. Amor, desde aquel día todo fue más sencillo. Obedecí las órdenes que mi olvidado corazón me daba y apreté su cintura y reclamé su boca con todo el poderío de mis besos, como un rey que arrebata con un ejército desesperado una pequeña torre donde crece la azucena salvaje de su infancia. Por eso, Amor, yo creo que enmarañado y duro puede ser tu camino, pero que vuelves de tu cacería y cuando enciendes otra vez el fuego, como el pan en la mesa, así, con sencillez, debe estar lo que amamos. Amor, eso me diste. Cuando por vez primera ella llegó a mis brazos pasó como las aguas en una despeñada primavera. Hoy la recojo. Son angostas mis manos pequeñas las cuencas de mis ojos para que ellas reciban su tesoro, la cascada de interminable luz, el hilo de oro, el pan de su fragancia que son sencillamente, Amor, mi vida.
Piedras antárticas
Allí termina todo y no termina: allí comienza todo: se despiden los ríos en el hielo, el aire se ha casado con la nieve, no hay calles ni caballos y el único edificio lo construyó la piedra. Nadie habita el castillo ni las almas perdidas que frío y viento frío amedrentaron: es sola allí la soledad del mundo, y por eso la piedra se hizo música, elevó sus delgadas estaturas, se levantó para gritar o cantar, pero se quedó muda. Sólo el viento, el látigo del Polo Sur que silba, sólo el vacío blanco y un sonido de pájaro de lluvia sobre el castillo de la soledad.
Ventana de los cerros! Valparaíso, estaño..
Ventana de los cerros! Valparaíso, estaño frío, roto en un grito y otro de piedras populares! Mira conmigo desde mi escondite el puerto gris tachonado de barcas, agua lunar apenas movediza, inmóviles depósitos del hierro. En otra hora lejana, poblado estuvo tu mar, Valparaíso, por los delgados barcos del orgullo, los Cinco Mástiles con susurro de trigo, los diseminadores del salitre, los que de los océanos nupciales a ti vinieron, colmando tus bodegas. Altos veleros del día marino, comerciales cruzados, estandartes henchidos por la noche marinera, con vosotros el ébano y la pura claridad del marfil, y los aromas del café y de la noche en otra luna, Valparaíso, a tu paz peligrosa vinieron envolviéndote en perfume. Temblaba el "Potosí" con sus nitratos avanzando en el mar, pescado y flecha, turgencia azul, ballena delicada, hacia otros negros puertos de la tierra. Cuánta noche del Sur sobre las velas enrolladas, sobre los empinados pezones de la máscara del buque, cuando sobre la Dama del navío, rostro de aquellas proas balanceadas, toda la noche de Valparaíso, la noche austral del mundo, descendía.
Testamento de otoño
Entre morir y no morir me decidí por la guitarra y en esta intensa profesión mi corazón no tiene tregua, porque donde menos me esperan yo llegaré con mi equipaje a cosechar el primer vino en los sombreros del Otoño.
Entraré si cierran la puerta y si me reciben me voy, no soy de aquellos navegantes que se extravían en el hielo: yo me acomodo como el viento, con las hojas más amarillas, con los capítulos caídos de los ojos de las estatuas y si en alguna parte descanso es en la propia nuez del fuego, en lo que palpita y crepita y luego viaja sin destino.
A lo largo de los renglones habrás encontrado tu nombre, lo siento muchísimo poco, no se trataba de otra cosa sino de muchísimas más, porque eres y porque no eres y esto le pasa a todo el mundo, nadie se da cuenta de todo y cuando se suman las cifras todos éramos falsos ricos: ahora somos nuevos pobres.
Habla de sus enemigos y les participa su herencia
He sido cortado en pedazos por rencorosas alimañas que parecían invencibles. Yo me acostumbré en el mar a comer pepinos de sombra, extrañas variedades de ámbar y a entrar en ciudades perdidas con camiseta y armadura de tal manera que te matan y tú te mueres de la risa.
Dejo pues a los que me ladraron mis pestañas de caminante, mi predilección por la sal, la dirección de mi sonrisa para que todos lo lleven con discreción si son capaces: ya que no pudieron matarme no puedo impedirles después que no se vistan con mi ropa que no aparezcan los domingos con trocitos de mi cadáver, certeramente disfrazados. Si no dejé tranquilo a nadie no me van a dejar tranquilo, y se verá y eso no importa: publicarán mis calcetines.
Se dirige a otros sectores
Dejé mis bienes terrenales a mi Partido y a mi pueblo, ahora se trata de otras cosas, cosas tan oscuras y claras que son sin embargo una sola. Así sucede con las uvas, y sus dos poderosos hijos, el vino blanco, el vino rojo, toda la vida es roja y blanca, toda claridad es oscura, y no todo es tierra y adobe, hay en mi herencia sombra y sueños.
Contesta a algunos bien intencionados
Me preguntaron una vez por qué escribía tan oscuro, pueden preguntarlo a la noche, al mineral, a las raíces. Yo no supe qué contestar hasta que luego y después me agredieron dos desalmados acusándome de sencillo: que responda el agua que corre y me fui corriendo y cantando.
Destina sus penas
A quién dejo tanta alegría que pululó por mis venas y este ser y no ser fecundo que me dio la naturaleza? He sido un largo río lleno de piedras duras que sonaban con sonidos claros de noche, con cantos oscuros de día y a quién puedo dejarle tanto, tanto qué dejar y tan poco, una alegría sin objeto, un caballo solo en el mar, un telar que tejía viento?
Dispone de sus regocijos
Mis tristezas se las destino a los que me hicieron sufrir, pero me olvidé cuáles fueron, y no sé dónde las dejé, si las ven en medio del bosque son como las enredaderas suben del suelo con sus hojas y terminan donde terminas, en tu cabeza o en el aire, y para que no suban más hay que cambiar de primavera.
Se pronuncia en contra del odio
Anduve acercándome al odio, son serios sus escalofríos, sus nociones vertiginosas. El odio es un pez espada, se mueve en el agua invisible y entonces se le ve venir, y tiene sagre en el cuchilo: lo desarma la transparencia.
Entonces para qué odiar a los que tanto nos odiaron? Allí están debajo del agua acechadores y acostados preparando espada y alcuza, telarañas y telaperros. No se trata de critianismos, no es oración ni sastrería, sino que el odio perdió: se le cayeron las escamas en el mercado del veneno, y mientras tanto sale el sol y uno se pone a trabajar y a comprar su pan y su vino.
Pero lo considera en su testamento
Al odio le dejaré mis herraduras de caballo, mi camiseta de navío, mis zapatos de caminante, mi corazón de carpintero, todo lo que supe hacer y lo que me ayudó a sufrir, lo que tuve de duro y puro, de indisoluble y emigrante, para que se aprenda en el mundo que los que tienen bosque y agua pueden cortar y navegar, pueden ir y pueden volver, pueden padecer y amar, pueden temer y trabajar, pueden ser y pueden seguir, pueden florecer y morir, pueden ser sencillos y oscuros, pueden no tener orejas, pueden aguantar la desdicha, pueden esperar una flor, en fin, podemos existir, aunque no acepten nuestras vidas unos cuantos hijos de puta.
Finalmente se dirige con arrobamiento a su amada
Matilde Urrutia, aquí te dejo lo que tuve y lo que no tuve, lo que soy y lo que no soy. Mi amor es un niño que llora: no quiere salir de tus brazos, yo te lo dejo para siempre: eres para mí la más bella.
Eres para mí la más bella, la más tatuada por el viento como un arbolito del sur, como un avellano en agosto. Eres para mí suculenta como una panadería, es de tierra tu corazón, pero tus manos son celestes.
Eres roja y eres picante, eres blanca y eres salada como escabeche de cebolla. Eres un piano que ríe con todas las notas del alma y sobre mí cae la música de tus pestañas y tu pelo. Me baño en tu sombra de oro y me deleitan tus orejas como si las hubiera visto en las mareas de coral: por tus uñas luché en las olas contra pescados pavorosos.
De Sur a Sur se abren tus ojos y de Este a Oeste tu sonrisa, no se te pueden ver los pies y el sol se entretiene estrellando el amanecer en tu pelo. Tu cuerpo y tu rostro llegaron, como yo, de regiones duras, de ceremonias lluviosas, de antiguas tierras y martirios, sigue cantando el Bío-Bío en nuestra arcilla ensangrentada, pero tú trajiste del bosque todos los secretos perfumes y esa manera de lucir un perfil de flecha perdida, una medalla de guerrero. Tú fuiste mi vencedora por el amor y por la tierra, porque tu boca me traía antepasados manantiales, citas en bosques de otra edad, oscuros tambores mojados: de pronto oí que me llamaban, era de lejos y de cuando me acerqué al antiguo follaje y besé mi sangre en tu boca, corazón mío, mi araucana.
Qué puedo dejarte si tienes, Matilde Urrutia, en tu contacto ese aroma de hojas quemadas, esa fragancia de frutillas y entre tus dos pechos marinos el crepúsculo de Cauquenes y el olor de peumo de Chile?
Es el alto otoño del mar lleno de niebla y cavidades, la tierra se extiende y respira, se le caen al mes las hojas. Y tú inclinada en mi trabajo con tu pasión y tu paciencia deletreando las patas verdes, las telarañas, los insectos de mi mortal caligrafía. Oh leona de pies pequeñitos, qué haría sin tus manos breves, dónde andaría caminando sin corazón y sin objeto, en qué lejanos autobuses, enfermo de fuego o de nieve?
Te debo el otoño marino con la humedad de las raíces y la niebla como una uva y el sol silvestre y elegante: te debo este cajón callado en que se pierden los dolores y sólo suben a la frente las corolas de la alegría. Todo te lo debo a ti, tórtola desencadenada, mi codorniza copetona, mi jilguero de las montañas, mi campesina de Coihueco. Alguna vez si ya no somos, si ya no vamos ni venimos bajo siete capas de polvo y los pies secos de la muerte, estaremos juntos, amor , extrañamente confundidos. Nuestras espinas diferentes, nuestros ojos maleducados, nuestros pies que no se encontraban y nuestros besos indelebles, todo estará por fin reunido, pero de qué nos servirá la unidad de un cementerio?
Que no nos separe la vida y se vaya al diablo la muerte!
MI OPINION:
pablo neruda es una gran poeta y hasta aora para my es el mejor ya
que sus poemas son tan reales..!! y nos dejan un gran mensaje